El té con leche es una forma popular de servir y disfrutar del té en muchas partes del mundo, como Inglaterra, Canadá o la India. Esta combinación es una manera perfecta de suavizar los sabores del té, especialmente las notas amargas y astringentes, más acentuadas en té negro. La leche o bebida vegetal, además, otorga cremosidad, textura y endulza ligeramente la bebida. Descubre todo sobre el té con leche y cómo prepararlo en este blog.
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Preparación de té con leche
El té con leche se puede tomar de muchas formas, las más comunes son:
1. Prepara el té en agua, llenando completamente la taza, a excepción de 1 dedo aprox. Una vez infusionado, agregar un chorrito de leche o bebida vegetal, conocido como ‘’nube de leche’’.
2. ¿Lo quieres íntegramente con leche? Entonces deberás añadir más cantidad de té para que se pueda apreciar lo suficiente. Es decir, en general, en vez de usar una medida, usaríamos 2 y el modo de preparación se mantendría.
3. Optar por una proporción 50% agua y 50% leche. En este caso, salvo que se opte por leche animal o bebida de soja, no haría falta incrementar cantidades de té. Para ello, se recomienda preparar primero la parte proporcional del agua, y al final agregar la leche.
No hay pautas establecidas sobre cuánta leche hay que agregar a un té en particular, sino que dependerá del gusto personal y de la variedad de té que se prepare.
¿Leche de vaca o bebida vegetal en mis tés?
¡Como más le apetezca a un@! Cada leche o bebida vegetal aportará un cuerpo y sabor diferente a la bebida final, esto nos permite tener un abanico más completo de recetas sabrosas para disfrutar del té con leche.
En definitiva, lo que sabemos con certeza es que el té se puede disfrutar de múltiples formas y que sus beneficios los obtenemos por el hábito de beberlo a diario, en cualquier variedad o preparación.
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¿Qué variedades de té funcionan mejor con leche?
Los Tés negros son los más recomendados, sobre todo los de Assam, Ceylon o Nilgiri son los más adecuados para preparar un buen té con leche, especialmente aquellos de hoja rota (broken).
También cada vez más adeptos al té rojo Pu Erh también la agregan, combinando la terrosidad característica de este té con la suavidad de la leche o bebida vegetal.
Los tés que no se recomiendan mezclar con leche o bebida vegetal son: té blanco, té amarillo, té verde, té oolong y té negro Darjeeling. Bien porque su cuerpo ligero y sedoso desaparecería al agregarle otra bebida, o bien porque no se apreciaría la idiosincrasia aromática en el caso de los más especiales.
Para los tés aromatizados, aquellos con ingredientes y sabores dulces (chocolate, cacao, caramelo, cremosos…), especiados (vainilla, canela, chai) y picantes son los más afines a la leche o bebida vegetal.
Los menos idóneos son los florales, afrutados (salvo las frutas del bosque que sí suele quedar bien), mentolado y cítricos.
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